Los clientes esperan e incluso exigen una interacción a medida con las marcas. En los últimos años, la personalización ha sido sinónimo de uno de los aspectos más importantes para crear una buena experiencia del cliente. La mayoría de las empresas han integrado recomendaciones personalizadas basadas en las actividades pasadas del consumidor individual, los bienes y servicios utilizados y su comportamiento actual. Es este nivel de relación entre el consumidor y la marca el que profundiza la lealtad del consumidor y ayuda a establecer una relación duradera.
Una de las razones principales por las que la personalización es tan efectiva para mejorar la satisfacción del cliente es porque hace que los clientes se sientan valorados. Cuando las marcas demuestran comprensión hacia los clientes, se fomenta la confianza y, por lo tanto, se alienta la re compra. Por ejemplo, las sugerencias personalizadas con la ayuda de búsquedas anteriores o compras pasadas crea la impresión de que la marca respeta sus intereses y preferencias. Con este nivel de atención, la satisfacción del cliente aumenta, especialmente porque hace que las compras sean más relevantes y agradables para ellos.
Además, la participación puede mejorar considerablemente al personalizar la comunicación. Un correo electrónico, anuncio u oferta únicos dirigidos a un cliente son mucho más atractivos que aquellos destinados a un público masivo. Por ejemplo, si un cliente suele comprar una cierta categoría de productos, será bueno ofrecerles ofertas o novedades sobre productos comparables. Esta personalización seguramente aumenta la conversión y las ventas repetidas, lo que resulta en mayor satisfacción y lealtad por parte de los clientes.